Los pocos latinos que presenciaron la protesta del Ku Klux Klan en Nahunta terminaron consternados.
"Esta fue una pequeña muestra del gran odio que algunas personas pueden llegar a sentir por otros únicamente por la diferencia étnica", manifestó la directora ejecutiva de la Alianza Latina Pro Derechos Humanos de Georgia (GLAHR), Adelina Nicholls.
Cuando este medio le preguntó a Nicholls sobre su postura en torno a tantas acusaciones hechas contra los hispanos por los miembros del KKK, ella comenzó a llorar. "Me duele lo que ha pasado, esto ha sido muy triste", comentó la activista.
Para Nicholls, el mensaje del KKK no es desconocido porque es similar a los comentarios de algunos políticos locales y jefes policiales, pero es alarmante pues deja ver que los latinos tienen "otro enemigo más" que, debido a sus antecedentes, puede ser más peligroso.
Por su parte, Gaby Pacheco, una de las estudiantes que participa en Trail of Dreams, el grupo de jóvenes que camina de Florida a Washington D.C. para pedir una reforma migratoria, calificó al KKK de "ignorantes".